viernes

Poinsetia (o flor de pascua)


Su despacho era enorme. Hay hombres que se creen más hombres o más importantes según el tamaño de tres cosas: su pene, su coche y su despacho.
Cercana estaba la Navidad. Para él no significaba nada. Su corazón,desde siempre,estaba oscuro. Por ello era uno de los empresarios más ricos del mundo.
Hace años su padre fue enterrado y después del entierro, a los minutos él se fue a trabajar.No podía perder tiempo en tomar el lugar que su progenitor ocupó.
Nadie quería estar con él, ni cruzarse por su camino. Era frío y eso provocaba reacciones de miedo entre todo su personal. Una empleada suya, Sonia, a la que él despidió provocando el caos en la vida de ella, juró que lo pagaría. El la acusó falsamente de robar y a ella la llevaron a la cárcel. Presa estuvo durante tres años.
Pasados esos tres años, que era Navidad, recibió cajas de vinos, cestas de navidad como siempre. Pero éste año recibió una flor de pascua. Era pequeñita. Nadie supo cómo llegó hasta allí. Tuvo la primera intención de decirle a su secretaria que se la llevara o la tirara. Pero estaba tan ocupado y ocupaba tan poco espacio que se olvidó de ella. A medida que pasaban los días, la maceta fue haciéndose más grande. Y a medida que eso pasaba, él se encontraba más débil.
Respirar le dolía, le quemaba la sangre que le corría por las venas. Ahora que la maceta tenía el tamaño de una persona, las hojas de dicha planta le recordaban la cara de otra persona, la de Sonia. Su degeneración fue rápida. Cuando no se pudo mover, la maceta cobró más vida aún, se fue transformando para tomar la forma humana. Una forma de mujer que hacía tres años no veía, SONIA. Lo último que vio fue cómo ella metía sus manos en su pecho y cogía el corazón entre ellas, lo último que escuchó antes de desear morir fue: "es verdad, es oscuro, un corazón negro...pero donde vas no te hace falta".Todavía retumba la risa de ella por el despacho...Desde entonces, a ambos no se les ve por el reino de los vivos.
Foto del flick: autor Varyamo.