viernes

Las mujeres son de Venus, los hombres de Marte

"Malparafraseando" el título del libro de John Gray, quisiera que debatiéramos un poco sobre el tópico de que los hombres y las mujeres somos muy distintos. Y yo digo que vale, que lo somos, pero tanto como un hombre de otro hombre o una mujer de otra. Vamos que todos somos distintos, pero iguales, independientemente del sexo.
Las motivaciones, necesidades, sentimientos y anhelos son iguales. A todos nos mueve lo mismo más o menos. ¿Caracteres distintos? ¿Reacciones diferentes por ser hombre o mujer? Sinceramente, no lo creo. Más bien pautas educativas y culturales diferentes. En sociedades muy distantes de la nuestra, la sensibilidad y el afecto se le suponen antes al hombre, mientras que en Occidente son tenidas como virtudes femeninas.
Cuando yo nací, por ser hombre, ¿tenía limitada mi capacidad de llorar o de conmoverme ante determinadas situaciones? ¿Y tú, lectora cómplice, por ser mujer naciste sabiendo qué ropa combina mejor con otra?
¿Es que yo he nacido para ver deporte en la tele o practicarlo más que las mujeres? ¿Es que una chica entiende mejor los problemas de relaciones?
En un pasado, es posible que este tópico tuviera algún sentido. Hoy, afortunadamente no.
Me encanta el nombre de este grupo "Ella baila sola", mejor que mal acompañada, digo yo.