miércoles

Rachmaninoff, concierto número dos para piano y orquesta



Venzan sus reparos si no les gusta la música clásica y den al play mientras leen. Es Rachmaninoff.
Lo primero que les sorprenderá es que es una música muy reconocible. Cualquier obra del compositor ruso les sonará a algo, "como a película de cine". Para mí es el último romántico, el virtuoso del piano, la pesadilla de los pianistas.
Como todo genio, tuvo sus altibajos y aunque el segundo concierto fue un gran éxito, venía de fracasar con el primero lo que le sumió en una depresión de la que sólo salió gracias a la hipnosis que le practicó Nikolai Dahl
Criticado por muchos puristas que lo consideraban un compositor con poca técnica o demasiado almibarado, la música de Rachmaninoff ha trascendido lo formal alcanzando el olimpo de los clásicos de la música.
Para terminar, si les ha gustado este trocito del concierto les invito a ver un trozo del film "Shine" en el que se inmortaliza la vida de David Helfgott quien dicen enloqueció intentando estudiar el número tres, considerado de los más complicados para un pianista.