sábado

Emotiva


Confieso que soy una mujer que me emociono. Quizás demasiado. Pero no sé quién o qué mide la capacidad de emocionarse. ¿Debe haber un límite? ¿Será mala tanta emoción?
Desde pequeña he visto o escuchado cosas que me hacían sentir mucho. Como ya comenté en otro post, mis padres marcharon a Alemania a trabajar y nos tuvieron que dejar con los abuelos durante meses. Cualquier cosa que viera de mis padres me hacía llorar. Que me leyeran la carta que ellos nos mandaban me llenaba de ganas de abrazarlos.
Parece una tontería. Pero de pequeña todo hombre que llevaba bigote me daba pena. Lo veía como más débil. Hasta que siendo más mayorcita descubrí que el llevar bigote no quitaba que fuera un asesino como Hitler. A partir de entonces los señores con bigote no me daban tanta pena.
Cuando veía "películas de llorar" la salita de mi casa era un mar de lágrimas. Cuando la escena más sentimental de pena salía en todo su apogeo mi madre, mis dos hermanas y yo cogíamos un cojín cada una. Lentamente, sin que se diera cuenta la de al lado, nos lo poníamos en la cara y se empezaba a escuchar un lamento pequeñito. El truco estaba en no mirarnos. Cuando lo hacíamos, la que descubría a la otra con el moco colgando, se ponía a berrear con un llanto incontenible. Cosa que contagiaba a las otras tres... Mi padre, el pobre, venía corriendo a ver qué había pasado. Y decía:"Cuando yo me muera no vais a llorar tanto". Cuando veía la causa preguntaba cuánto le quedaba a la película. Para acto seguido irse a la calle a dar una vuelta con mi hermano pequeño...Pobre.
No sólo siento mucho en el terreno de "las penas". Cuando me ocurre algo bueno también. Me emociona que alguien me diga algo que he hecho bien, o que estoy guapa, o que le encanta cómo soy, o que hace cualquier cosa para hacerme feliz...Y cuando me hablan de mis niños me derrito...
El caso es que me sigue ocurriendo lo mismo. Miro una fuente en la calle y me quedo como los niños de la foto, embelesada y emocionada. Veo una película y me emociona. Veo un telediario y me emociona. Veo a alguien pidiendo y me da algo. Alguien me cuenta que tiene problemas y no puedo dormir. Veo el trabajo de artistas que he descubierto a través de los blogs y me emociona... Siento mucho. No sé si será mejor que eso cambie. Pero ya no sería yo, AGATA.
Foto del Flickr. Autora: MusikeSum. Ella ha titulado dicha foto como "Playing. Berlin". Y ya cogí prestada otra fotografía suya del Flickr para mi relato corto titulado "El maletín".