martes

Pantallones

Observando nuestro comportamiento como consumidores se llega a conclusiones que la verdad, a veces no nos dejan muy bien parados. El otro día en una gran superficie veía como unas cuantas parejas llevaban unos "hipermegaplasmas" de muchísimas pulgadas y capaz de reproducir alta definición, sonido supercuadrafónico y no sé que más. Sé desde hace tiempo que los LCD y plasmas reproducen mucho peor las imágenes que emiten las cadenas que los televisores de rayos catódicos tradicionales. Es algo que se puede comprobar fácilmente. Los poseedores de estos aparatos se quejan de que las escenas que se ven parecen estar proyectadas a través de aceite hirviendo y eso es porque al tener el televisor más definición que la emitida por la TDT, debe inventarse los píxeles que no están.
O sea, que si de verdad uno se ha gastado más de 1500 euros para ver programas o series de las cadenas tradicionales se va a llevar un buen disgusto y puede que quiera buscar su antigua caja tonta de la basura.
Por supuesto cuando las grandes emisoras empiecen a emitir en HD (alta definición), los plasmas y LCD serán la elección acertada, pero para entonces puede que haya nuevos monitores de mayor calidad. Fíjense que la TDT es una tecnología anticuada en casi todos los países asiáticos en los que la HD es la norma. En España, aún seguimos con la tecnología tradicional. Pero como tenemos mucha pasta, nos compramos los aparatos aunque sea antes de que nos sirvan. No voy a poder ver Lost en HD como los ven los americanos en sus casas, pero ¡y lo que voy a presumir cuando vengan los amigos a ver el fútbol! (bueno a intuirlo más bien).
Y lo próximo será la tv 3D