jueves

Deberes de una enfermera...


El tema sanitario está muy metido en mi vida. Conozco mucho personal sanitario. De todos los servicios. Masculino y femenino. Con pijama quirúrgico, con bata médica, uniforme de enfermera y de auxiliar de clínica. Conozco personal sanitario que trabaja en la Sanidad Pública y en la Sanidad Privada. Dos mundos diferentes y paralelos. He visto de todo, he escuchado de todo. A lo que una no se acostumbra es a noticias estúpidas.
La profesión sanitaria no está pagada con nada. Tienes turnos extraños, trabajas por la mañana, tarde, noche, festivos, y fiestas de guardar. Si escribes en una hoja todos tus derechos y deberes, los últimos son extensos. Tienes que tener sangre fría, pulso, corazón, ganas de darlo todo. Tienes que saber psicología, que saber escuchar, que dar cariño, que respetar, que consolar, que trabajar mucho, que aguantar a médicos maleducados. Te tienes que aguantar el hambre, el sueño, el cansancio...Tienes que correr como nadie.Te puede venir un paciente o familiar agresivo que te meta una puñalada por cualquier cosa. Tienes que tener una pareja que aguante todo eso. Que tus hijos entiendan que las mamás trabajan de noche y el domingo por la tarde también...No llorar delante de nadie. Guardártelo para ti. Todo ello lo hace una de corazón porque para estar en este mundo hace falta eso, corazón. Y mucho estómago. Yo siempre lo he hecho por los pacientes. Porque se lo merecen.
Nuestro único derecho, parece ser el de aguantar. Aguantar todo eso y que tu falda sea corta. Porque, de lo contrario, tu mísero sueldo se ve reducido 30 euros...
Y sí, estoy llorando. De puro coraje, de vergüenza ajena, de pena...¿Y sabéis por qué? Porque mi jefe es el protagonista de la última noticia estúpida que he leído. Porque para él todo lo que pasamos no es nada. Todavía tenemos que humillarnos más...
Foto del Flickr. Autor: Harald S.