martes

Perfume de mujer.

Hace algunos días fui al Conservatorio de mis hijos a disfrutar de una Camera Party. Un profesor de violonchelo que imparte clases a mi hija lo organizó. Yo nunca había ido a ninguna. En el centro del salón de actos se dispuso las sillas en círculo. En el centro, los alumnos que querían tocaban trozos de piezas musicales. De diferentes instrumentos, autores, edades, cursos...Entre ellos, un chico jovencísimo que tocaba el violín con otra chica que le acompañaba al piano. El está en cuarto curso. La pieza que tocó fue "Por una cabeza" de Carlos Gardel. Sólo piano y el violín de este estudiante. No puedo contaros lo que sentimos los que allí estábamos. Yo puedo más o menos explicar que hacía tiempo que una música no me emocionaba tanto. Hasta el punto de llorar...
Esa canción es la misma que Al Pacino baila en su personaje de Perfume de mujer. Película de 1992. Donde se llevó su primer oscar después de haber estado nominado por seis veces. La película trata de un joven estudiante que necesita ganar algo de dinero y se ofrece a cuidar de un retirado teniente coronel. Este militar es ciego, hosco y malhumorado. Lo lleva a Nueva York donde le confiesa que lo que pretende es visitar a su familia(que no soporta), hacer el amor con una bella mujer y suicidarse...

La música es tan poderosa. Hace que un hombre ciego te haga sentir la mujer más guapa del mundo. Que un hombre te haga reir como hace tiempo que no hacías. Que alguien que se sienta solo se sienta el hombre más poderoso con una bella dama agarrada por la cintura. Y, como siempre digo, la vida es un tango y hay que aprender a bailarlo...
Tenéis que bailar, con ganas, con alegría, con amor, con pasión...Señal de que estamos vivos.