lunes

¿Pero qué le pasa a esta chica?

Sí, hablo de Amy, la extravagante, polémica y curiosa cantante. Debo confesar que su música me gusta, es como un soplo de aire fresco en la constreñida realidad del stablishment musical, que no del panorama excitante y novedoso que la cultura internetil está creando.
Yo pensaba que todas esas historias que se cuentan sobre ella eran un aliciente más de las compañías para interesar a más personas. Ya sabemos que ser chica mala y sufrida vende mucho. Pero no, después de verla en el concierto de Madrid por la televisión me he dado cuenta de que Amy es un ser desgraciado. He observado sus movimientos y he visto a una persona torpe y desgarbada, he escuchado su voz y no se parece a la explosiva mujer que canta en las grabaciones y sobre todo me he fijado en sus ojos y he visto a una chica asustada, que no desea estar ni vivir lo que le ha tocado. Muchas veces me he topado con seres desgraciados y en todos he detectado la misma mirada, la de Amy.