lunes

Carta a mi padre.


Querido papá:
Me encanta hablar contigo. Siempre me gustó.
El otro día fue el día del PADRE. No puedo escribirte nada ese día. Muchas cosas pasan por mi cabeza ese día. Y todas son sobre ti.
Recuerdo tus besos. Recuerdo que siempre has sido un hombre tímido. No dado a alardear de tus sentimientos. Pero un BUEN HOMBRE. Siempre pienso en lo que te gustaban los animales. Más que nada los perros. Un día nos trajiste a casa un "chucho" callejero. Mamá se enfadó. Lo pusiste en el balcón, en pleno agosto. Y el perro no paró de vomitar del "solazo" que le dio. Al final, la factura del veterinario fue de "aúpa"....
En tu trabajo, en el jardín, florecían rosas. Y me encantaba verte llegar con un manojo de ellas liadas en papel aluminio para mamá.
Eras desprendido con los amigos. En tu funeral los vi a todos, a todos. Recuerdo un compañero de trabajo que dos días antes de tu entierro se murió su padre. El día del tuyo no paraba de llorar desconsolado por ti. Por ti. Me decía llorando, un hombre de más de 50 años, que no podía volver al trabajo sin ti...Me dijo que tú eras su mejor amigo. Y que lloraba más tu muerte que la de su propio padre.
Bueno, ahora no puedo escribir más. Tengo una cosa por dentro que no me deja...No puedo seguir. En otra ocasión lo haré. Y hoy lo hago porque en el día del padre me vienen muchas cosas a mi corazón. Una de ellas era el regalo que yo te hacía en el colegio por el día del padre. Y te echo de menos más que ningún otro día. Yo, hoy y siempre, te echo de menos. Tus nietos hubieran disfrutado mucho contigo. SEGURO. Tu nieto se llama como tú y le encantan los perros...También es reservado. Pero con muchos amigos. Vaya, como tú.
Foto del Flickr. Autor: maestropastelero.