sábado

Meñique


Estoy completamente segura que el tema de este post no ha sido aún escrito por nadie del mundo bloguero. Voy a hablar del dedo meñique de nuestro pie derecho. Parece que no. Es una parte de nuestro cuerpo. Si yo no tuviera el dedo meñique de mi pie derecho me preocuparía mucho. Me imagino despertando. Cogiendo la zapatilla. Metiendo mi pie en ella y notando algo raro al andar. No sería lo mismo. No. Mi pie sería feo. Más aún de lo que es un pie. No podría caminar bien. Por lo menos, al principio. Todo el mundo lo notaría. Yo envidiaría a las personas que tienen el meñique en el pie derecho. Y yo ya no sería la misma persona de antes. Estaría deprimida. No escribiría en el blog. No querría ir al trabajo y mucho menos a la piscina o a la playa. Mis zapatos descubiertos los tendría que tirar. Y nadie me querría...porque me entraría la mala uva que hace tiempo que no gasto. Y todo ello lo haría el pequeñito dedo meñique de un pie. Y eso que antes ni siquiera pensaba en él...
(Este post lo hago un domingo por la tarde después de planchar durante más de dos horas y mirando la pila de ropa que tengo que guardar. Así que tengo excusa para la paranoia...digo yo)