domingo

Idi Amin


Este cacho de carne con más de cien kilos y se dice que analfabeto, fue otra de las grandes desgracias que le ocurrieron a los africanos.
De boxeador a militar ugandés, llevó a cabo un golpe de estado con el apoyo de su graciosa majestad británica. Al poco de estar en el poder, empezó a demostrar que su cerebro estaba bastante enfermo. Llegó a acabar con la vida de más de 300.000 compatriotas y sus carnicerías se hicieron famosas.
Por si fuera poco se declaró antisemita, cosa curiosa, pues Israel llegó a apoyar su golpe de estado. Arruinó a su nación a la misma velocidad a la que se hacía millonario.
Dicen que uno de sus deportes favoritos era ver cómo los cocodrilos devoraban los cuerpos de sus enemigos. En fin, que este angelito sólo dejó el poder cuando las revueltas opositoras le obligaron a abandonar Uganda, refugiándose en la muy leal Arabia Saudí. En ella murió, en la cama, como casi todos los dictadores. Sus muchas esposas y concubinas tuvieron que sufrirle, algunas incluso fueron asesinadas.
Si quieren conocer algo más de este visionario, pueden ver la magnífica "El último rey de Escocia".
Desde luego, África no ha podido tener peor suerte en lo que a gobernantes se refiere.