sábado

El CERN, el pan y un pájaro


Viernes, 12 de la mañana, en los pasillos del CERN (acelerador de partículas que ha costado millones y millones de euros) se respira nerviosismo. Tecnología de ultimísima generación y centenares de científicos expectantes por la puesta a punto de tan ambicioso plan.
El director del proyecto, tembloroso, va a accionar el botón rojo que pone en marcha el sofisticadísimo acelerador. Acerca su mano dubitativo y presiona este mientras sus colegas aprietan sus manos ansiosos. Pero, maldición, algo no va bien, no se ha puesto en marcha. ¿Qué pasa?
Entra en escena un operario con un pájaro de medianas dimensiones y que lleva un trozo de pan en el pico. Señores, dice, este es el responsable del desaguisado, este animal nos ha hecho perder años de trabajo y millones de euros. Pero ¿cómo?, preguntan todos.
Pues el caballerete, no tenía otra que pasar volando por encima del transformador que alimenta el CERN y dejar caer un trozo de pan encima, lo que ha originado un cortocircuito.
Algo similar a esto es lo que ha podido ocurrir, si no lean la noticia. La realidad supera con creces a la ficción, no somos nada.