sábado

El timo de las comidas navideñas


Basta ir a un restaurante, decir que sois un grupo de profesores de instituto, comentar que os preparen un menú para comida navideña de empresa para que automáticamente pasemos a ser pringaillos de los hosteleros.
Me pasa todos los años, por menos de cuarenta euros por persona no comes en ningún sitio y estas reuniones son muy necesarias para hacer grupo, hablar con los compañeros de lo que no se habla normalmente, situaciones que después mejoran el clima laboral. Así que todas las navidades me encamino al restaurante pensando que por fin esta temporada lo que pago será acorde con lo que consumiré. Pues no, ayer nos volvieron a tangar, ni un humilde langostino, ni una lonchita de jamón (será que en la moderna cocina no está de moda), platos con la comida fría y poco abundante, servicio realmente descortés, en fin un despropósito. La hostelería en Andalucía es una de las asignaturas pendientes, mientras no la mejoremos no vamos a conseguir despegar y eso que es nuestra primera fuente de ingresos. Si se piensan que han ganado mucho cobrándonos un pastón por lo poco que ofrecieron, no saben lo que pierden, porque más de uno no va a volver.
Ya quisiéramos haber comido lo que aparece en la foto que ilustra la entrada.