domingo

Contra el doblaje

Como todos vosotros, me he críado viendo las series y películas dobladas en el cine y la televisión. Nunca me planteé que pudieran verse de otra manera, hasta que gracias al dvd e internet descubres que verlas así es mutilarlas, es quitar el 50% del trabajo del actor, es cambiarlo todo.
Las aberraciones que hemos hecho en el cine doblando a Julie Andrews en "Sonrisas y lágrimas" (¡vaya traducción del título original!) cuando cantaba. O "mejorando" la voz de Marlon Brando en "el Padrino". A tal punto hemos llegado que incluso hemos identificado voces de dobladores como si fueran las de los auténticos actores. La voz de Constantino es, en nuestro imaginario colectivo, la de "Arnold Terminator", o la de Joan Pera es la de Woody Allen. No es que pretenda cargarme toda la industria nacional del doblaje de una tacada, pero al menos que se pueda elegir. ¿Puedo yo ver "El discurso del rey" con la voz original de Colin Firth? Pues no en mi ciudad. ¿Puedo ver los subtítulos de "Dexter" con la voz original de los personajes? Pues como no sea descargándome la serie de internet, no hay forma.
Cuando pruebas las voces originales, las del doblaje resultan anodinas, planas y poco creíbles.