viernes

Puta crisis

El otro día hablando con un familiar me soltó la siguiente frase: "Estoy hasta los cojones de esta puta crisis". Por primera vez empecé a verlo claro en todos estos meses-años que llevamos soportando el chaparrón. Alguien nos quiere vender la moto de que la crisis es inevitable, que lo que hay que hacer es lo único que se puede hacer, que el estado de la cuestión no admite discusiones. Primero nos dijeron: no pasa nada, no ocurre nada, después: esto pasa pero no es como lo pintan, lo tenemos controlado. Ahora: nunca hemos vivido nada igual si no hacemos lo que estamos haciendo, el caos y la tragedia.
¿No hay otras opciones?¿No será que estas soluciones son las que más interesan a los que son responsables auténticos de lo que vivimos? ¿Cuando salgamos de esto, si lo hacemos así, no será para volver a cometer los mismo errores porque nos seguirán gobernando los mismos poderes?
A lo mejor la crisis es una oportunidad, como dicen los petulantes, para cambiarlo todo y reinventarnos. A lo mejor, la felicidad no es el consumismo desatado. A lo mejor, el trabajo es un bien escaso a repartir. A lo mejor los recursos materiales están mal distribuidos, a lo mejor pequeños cambios de muchos, provocan grandes revoluciones en la mentalidad de la sociedad. A lo mejor el futuro no es apocalíptico y sí hermoso y mejor que el presente. Trabajo con gente joven, muy joven, de hecho, y creo que lo que ellos harán se parecerá poco a lo que hemos hecho los adultos, creo que han aprendido de nuestros errores. Soy optimista.