martes

¿En qué quedamos?

A veces me parece que la estrategia gubernamental de emponzoñarlo todo y de esa manera encubrir medidas injustas da resultado. Y me da igual el gobierno al que nos estemos refiriendo. Todos hacen lo mismo. La culpa de los males económicos en gran medida es el número de empleados públicos que tenemos. No podemos permitírnoslo. En todos sitios sobran y lo que hay que hacer es coger la motosierra y empezar a podar esta administración hasta que lo que quede de ella sea tan pequeño que no tengamos más remedio que hacer que los servicios los cubran multinacionales con sueldos por debajo del mileurismo.
Y bueno, eso está en franca contradicción con lo que la realidad está mostrando. La ciudadanía necesita, exige, cada vez más sevicios públicos. En la educación los últimos años no han hecho más que certificar el aumento de matrículas en todos los niveles. El bachillerato, sin plazas, los ciclos de FP con récord de preinscripciones. Y  todo esto en la enseñanza pública.
Qué decir de la sanidad. Colas en los centros de salud y aumento de número de pacientes por médico. En los servicios sociales el desborde es diario. En los servicios de empleo, ya, ni hablamos.

Vale que la administración ha crecido en los últimos tiempos, pero siempre en paralelo a lo que la población ha pedido. Y si ahora se pretende recortar los servicios, habrá que recortar también la demanda de los mismos ¿no? o ¿en qué quedamos?