viernes

El tango de la vida

La vida de una persona adulta está llena de aventuras. Debes recorrer el camino sabiendo por donde pisas. Como un baile.
Cada uno tiene que elegir el suyo.
Yo me permito, con mucho respeto, elegir el tango.
Es un baile apasionado, nada grotesco, muy intenso. Cada paso es relativamente proporcional al siguiente. Si te saltas uno...puedes enredarte entre las piernas y caer al suelo estrepitosamente. Necesitas una pareja que sepa tus pasos y necesitas saber los suyos para que dicho baile sea perfecto. Nunca verás dos bailarines de tango descompaginados, descompensados, desamparados...
Me gusta bailar el tango de ser madre, no puedo imaginarme la vida sin mis hijos. No quiero ni pensar lo que sería mi vida sin las vivencias que he tenido y sin las que tendré.
Me gusta el tango de ser esposa. Nunca encontraré a nadie tan "casiperfecto" como él.
Me gusta el tango de mi trabajo. Me reconforta ayudar.
El tango de los amigos y de la familia es algo más complicado. Porque no siempre estamos de acuerdo o no nos podemos ver tan a menudo. Sin embargo es un tango importante para mí.
Algunos de los que pasan por aquí me habrán escuchado decir lo siguiente: "La vida es un tango y hay que aprender a bailarlo". Y a mí me gusta aprender un paso nuevo todos los días. Prometo ir siempre con la cabeza alta y lo más guapa posible.